miércoles, 13 de mayo de 2015

3er Cuento: Las Monedas del Zorro. Final. -JAPÓN-

3er. Cuento: Las Monedas del Zorro 1era. parte.


Hola!!! ahora viajaremos hacia el Océano Pacifico Norte a un Isla que luce su belleza exótica combinada de tradición y contrastada con alta tecnología: Japón. Uno de los países que desde hace muchos años me han atraído constantemente. 

Recordemos que la presente publicación se realiza A MODO DE BRINDAR ENTRETENIMIENTO Y CONOCIMIENTO CULTURALES DE DIVERSOS PAÍSES Y SIN FINES DE LUCRO. Aclarado el punto continuemos:




LAS MONEDAS DEL ZORRO -FINAL-
 (2007) 
Caeiro, Luis. Cuentos y Tradiciones Japoneses. 
II. EL MUNDO ANIMAL. 3era. Edición. Libros Hiperión 155 (pp 117-201)




 "Acababa de terminarse el segundo pastel cuando oyó pasos que se acercaban titubeantes. De un salto - ya sabemos lo ágiles que pueden llegar a ser los zorros - se escondió tras la imagen de Buda y esperó. Quien entraba muy despacio en el templo era una anciana vencida por los años y que, por la manera de avanzar tentando las paredes, era ciega o poco le faltaba".

- ¡Qué susto me hadado esta buena mujer!- pensó el zorro blanco-. La pena es que ha hecho el viaje en vano, pues el sacerdote tardará en venir; con el trabajo que debe costarle caminar a ciegas. Y, además, no me va a dejar comerme tranquilo mi tercer pastelillo. La pobre se va a pasar el día esperando al sacerdote. Fingiré voz humana para que no le espere -.

-- Buenos días abuela, me temo que hoy el sacerdote no vendrá.
-- Perdone, pero no le entiendo.
--Que hoy no va a venir el sacerdote -- dijo el zorro levantando la voz al darse cuenta de que la buena mujer tampoco oía demasiado bien.
--Muchas gracias, sacerdote san -- dijo la anciana acercándose al altar, sin haberse enterado de nada de lo que le dijo el zorro blanco --, he venido hasta aquí porque hoy es el aniversario de la muerte de mi esposo y quería pediros por favor que rezaseis unas oraciones por él --.

-Además sorda, sordísima, diría yo- pensó el zorro. Lo mejor será que me vaya y vuelva cuando se haya ido esta pobre señora-. Y se disponía a hacerlo cuando se volvió y miró detenidamente a la anciana, que ya había sacado su rosario de oraciones  y esperaba que saliese el sacerdote a rezar por su difunto esposo. -Es una pena que no esté el sacerdote, la pobre parece haber caminado mucho y es posible que hasta se haya perdido al viajar sola y ciega. Si me voy, se va a quedar todo el día ahí arrodillada esperando a que empiece las oraciones un sacerdote que está lejos. Claro que, si yo me disfrazo de sacerdote y rezo las plegarias, ella no se dará cuenta y podrá volver tranquilamente a su casa-.

     Dicho y hecho: entró en la dependencia del templo, buscó un hábito y se vistió con él.

-No sé cómo se pone esta ropa, no me he vestido nunca de sacerdote. Menos mal que no me puede ver, sino, ¿qué manera de hacer el ridículo! - Avanzó con el paso habitual del sacerdote y se colocó ante el altar. -¡Seré tonto!, me h disfrazado de sacerdote para rezar una plegarias y ni siguiera las sé. Ahora no puedo retroceder, veremos que me sale, como es sorda quizás no se dé cuenta-.


     Se sentó ante el altar y con el sonsonete de las oraciones dijo algo así como:

                                            - En  con  tré  un  pas  te  li  to  muy  ri  co

                                         Me  co  mí  dos,  pe  ro  aún  me  que  da  u  no
                                                     quie  ro  co  mér  me  lo  pron  to
                                                            Din - Don,  Din- Don
                                                                       ¡¡¡Chin!!! -

      Como hacía siempre el sacerdote al terminar la oración, tocó la campanilla metálica. La anciana se levantó trabajosa, guardó su rosario, le agradeció con palabras emocionadas la plegaria por su difunto esposo y le dio unas cuantas monedas envueltas. Después se alejó muy lentamente del templo. El zorro blanco devolvió el hábito a su lugar, se comió tan tranquilo su tercer pastel y se fue. Aquella tarde volvió el sacerdote y vio que ya no estaban las ofrendas:

   - Vaya, hoy también ha venido el zorro blanco a comerse las ofrendas, pero ¿qué son estas monedas? ¿Un zorro que paga por comida?, no es posible.-

    Y dicen que durante muchos años el sacerdote pensó en aquellas monedas. de las que nunca supo su origen."





domingo, 19 de abril de 2015

3er Cuento: Las Monedas del Zorro


3er Cuento: Las Monedas del Zorro 1era parte.


Hola!!! ahora viajaremos hacia el Oceano Pacifico Norte a un Isla que luce su belleza exótica combinada de tradición y contrastada con alta tecnología: Japón. Uno de los países que desde hace muchos años me han atraído constantemente. 

Recordemos que la presente publicación se realiza A MODO DE BRINDAR ENTRETENIMIENTO Y CONOCIMIENTO CULTURALES DE DIVERSOS PAÍSES Y SIN FINES DE LUCRO. Aclarado el punto continuemos:


LAS MONEDAS DEL ZORRO 1era parte
 (2007) 
Caeiro, Luis. Cuentos y Tradiciones Japoneneses. 
II. EL MUNDO ANIMAL. 3era. Edición. Libros Hiperión 155 (pp 117-201)


"En una pequeñísima isla japonesa se levantaba un templo igualmente pequeño, atendido por un solo sacerdote que se había retirado allí en busca de la paz necesaria para la meditación y oración. Aquél era el lugar perfecto para ello, pues la isla era verde y hermosa y estaba cubierta en gran parte de frondosos bosques cuyos sonidos se mezclaban con el de las olas, más o menos lejanas, al romper en la costa. En uno de aquellos bosques, precisamente el que estaba detrás del tempo, vivía un zorro blanco travieso y tragón, que tenía la costumbre de comerse las ofrendas que al acabar la oración colocaba el sacerdote en el altar de Buda. Por eso, cuando se acercaba la hora en la que el sacerdote rezaba, salía el zorro del bosque y empezaba a merodear por los alrededores del templo hasta que oía la campanilla metálica que indicaba el fin de la oración y que para nuestro zorro era el aviso para comer. Al poco rato, el sacerdote salí del templo y el zorro tenía el campo libre para devorar tranquilamente las ofrendas.

Un día salió el zorro del bosque a la hora de todos los días con el estómago vació e impaciente por llenarlo; pero aquel día, por alguna razón, la oración del sacerdote era muy larga, y a nuestro animal se le hacía interminable cada segundo.

- Pero bueno, ¿qué pasará hoy para que tenga que rezar tanto? Con el hambre que tengo. Seguramente hab´ra dejado ya las ofrendas. ¿Serán los riquísimos pastelillos de arroz del otro día? ¡Ay!, si no acaba pronto desfallezco de necesidad y de curiosidad. Señor monje, rece deprisa y acabe pronto-- se decía dando vueltas la templo.

Como vemos, no era muy piadoso el zorro blanco. Claro que de nada le sirvió su paciencia, pues la oración del sacerdote duró un buen rato todavía. Por fin oyó la campanilla y, después de un rato que se le antojó larguísimo, le vio salir vestido con ropajes ceremoniales.
--Debe de ir a alguna ceremonia; seguramente tardará en volver. Por lo menos podré comer tranquilo y sin prisas--.

Pasado esto y relamiéndose, se acercó al edificio donde estaba el altar de Buda, subió rápida pero sigilosamente los peldaños de madera y se acercó a la puerta que daba acceso al altar. Asomó primero la cabeza y, como siempre, encontró la mirada afable e infinitamente misericordiosa de Buda magníficamente representada en la escultura. Perdido ya el miedo, se acercó descaradamente al altar de las ofrendas para ver qué manjar había colocado allí el monje.

--Tres pasteles de arroz con judías dulces. No ha sido en vano tan larga espera-- se dijo relamiéndose y empezó a comérselos deleitándose, sin dejar de decir que tal espera había valido la pena.

Acababa de terminarse el segundo pastel cuando oyó pasos que se acercaban titubeantes. De un salto - ya sabemos lo águles que pueden llegar a ser los zorros - se escondió tras la imagen de BUda y esperó. Quien entraba muy despacio en el templo era una anciana vencida por los años y que, por la manera de avanzar tentando las paredes, era ciega o poco le faltaba".

¡Que susto se llevo el pequeño zorro blanco! ¿Qué pasara ahora? no pudo terminar el tercer pastelito y con lo sabroso que se veía ..... sigamos leyendo en la próxima visita y sabremos que tan ingeniosos pueden llegar a ser los zorros en la cultura japonesa y el porque han ganado tanto respeto.









Hola :) espero les este gustando este cuento que en lo personal me parece sumamente bueno y gracioso, una querida amiga mía me ha hecho una sugerencia muy buena y seguramente pronto conoceremos a una hermosa invitada que nos dará el honor de su compañía y comentario, por lo pronto les dejo un vídeo de un joven al que sigo mucho en sus travesías por Japón y que me encanta su perspectiva respecto a dicha sociedad y sus costumbres, disfruten mucho :)


Siete-Cinco-Tres Niños en Japón
Leó (2014), Canal Japanistic
Retomado en Abril del 2015 de: https://www.youtube.com/watch?v=unkzpdO3R-I


sábado, 11 de abril de 2015

2do Cuento. Final. Ciervo Irisado -China-

2do. Cuento: CIERVO IRISADO -CHINA-


Parece que nuestro gentil Ciervo esta en problemas, sigamos acompañándolo en el camino de las maravillas y tradiciones en el mundo.
Recordemos que la presente publicación se realiza A MODO DE BRINDAR ENTRETENIMIENTO Y CONOCIMIENTO CULTURALES DE DIVERSOS PAÍSES Y SIN FINES DE LUCRO. Aclarado el punto continuemos:


CIERVO IRISADO
 (1983). 
Ediciones de Lenguas Extranjeras.
Beijing, China.
FINAL

"Cuando todo estuvo listo, el emperador encabezó el safari. El codicioso buhonero iba a la cola de la expedición cabalgando un burro falco.
Mientras tanto la pequeña oropéndola que todo aquello había visto, voló a advertir al ciervo irisado.

Mientras los expedicionarios buscaban al ciervo, la emperatriz permanecía intranquila en espera de gratas noticias; de vez en cuando miraba el espejo donde veía la codiciada presa de su vanidad y pensando en su futuro abrigo de piel irisado, la alegría la hacía bailar.

El emperador, al frente de la expedición de caza escudriñó montes y valles infructuosamente, agotada su paciencia, el emperador exigió al buhonero que capturara al ciervo irisado antes de la caída de la noche.

Ni corto ni perezoso, el buhonero fue al río y simuló estar ahogánse. Gritaba: "¡Socorro! ¡Socorro!". El ciervo irisado oyó los llamados de auxilio, y salió del bosque a pesar de las advertencias de sus amigas. El bondadoso ciervo objetó a la oropéndola: "Cumpliré con valor lo que me indica el deber".

Al notar la presencia del ciervo, el ambicioso buhonero dio a los cazadores la señal convenida: un silbido. Los arqueros del emperador tensaron sus arcos apuntando a la presa.

El ciervo detuvo a la orilla del río su veloz carrera. En ese preciso instante el buhonero ordenó: "¡Disparen!". Una lluvia de flechas se dirigió hacia el cuerpo del ciervo pero....... al chocar contra la aureola se convirtieron en llamas. El ciervo miró al emperador: "Ese buhonero es un ingrato, no ha parado faltar  a su juramento aunque me debe la vida". Paralizado por el miedo al ver descubierta su maldad, el buhonero cayó al río.

"Caballeros - dijo el ciervo -, ¿cómo pueden ustedes dar crédito a las palabras de un perjuro?" Nadie respondió. Todos bajaron la cabeza, avergonzados.

Rodeado por su aureola que iluminaba el espacio, el ciervo irisado voló hacia los cielos. Desde aquel entonces, la bella leyenda del ciervo irisado circuló de boca en boca entre la población. Algunos muralistas inmortalizaron la leyenda plasmándola en las cuevas de Danhuang."

Imagen tomada de: 
http://en.people.cn/features/dunhuang/pages/murals5.htm


Concluimos con dos vídeos de complemento que espero les agrade sobre las Cuevas de Danhuang:



Mariloeze (2011), "Cuevas de Mogao o Danhuang"
Información retomada el 10 de Abril del 2015, de:  https://www.youtube.com/watch?v=KzK2TgAtB2g


Y otro vídeo de China, tradición y desarrollo que forma parte de una serie de 5 vídeos que se que les gustara mucho:





Jamacor4 (2011), "China, tradición y desarrollo 1/5). Información retomada el 11 de Abril el 2015, de: 
https://www.youtube.com/watch?v=kDnROJVPYo0

Recuerden dejar sus comentarios que siempre son valiosos, nos vemos hasta el otro cuento que esta en proceso.

GRACIAS POR LEER.

viernes, 3 de abril de 2015

2do. Cuento 3era parte: CIERVO IRISADO -CHNA-

2do. Cuento: CIERVO IRISADO -CHINA-


Continuemos con el viaje al lado de tan hermoso y gentil Ciervo, en el camino de las maravillas y tradiciones en el mundo.
Recordemos que la presente publicación se realiza A MODO DE BRINDAR ENTRETENIMIENTO Y CONOCIMIENTO CULTURALE DE DIVERSOS PAÍSES Y SIN FINES DE LUCRO. Aclarado el punto continuemos:


CIERVO IRISADO
 (1983). 
Ediciones de Lenguas Extranjeras.
Beijing, China.
-3er FRAGMENTO -


“,, el ciervo irisado llegó al río. Encontró al buhonero y lo salvó de las aguas. 

Cuidó el ciervo del hombre hasta que éste volvió en sí. El buhonero aparentemente agradecido le juró al ciervo irisado que no contaría jamás nada del dichoso encuentro.

Mientras tanto, en el palacio, el emperador agasajaba con espléndido banquete celebrado entre bailarinas y cantantes a los diplomáticos y comerciantes, huéspedes reales.
Durante la gran comilona el emperador se enteró del prodigioso salvamento de la caravana. La emperatriz, tras los cortinados, escucho toda la conversación. Esa noche, la emperatriz soñó con un abrigo hecho de la piel del ciervo irisado. Soñó que de alegría bailaba entre hadas volando hacia el cielo.

A la aurora siguiente, la emperatriz pidió al emperador que cazara al ciervo irisado para hacerse un abrigo. "El ciervo nos trae buena suerte. No provoquemos su ira". le aconsejo el soberano. "Si soy menos que un ciervo, no deseo vivir", respondió exigente y en tono de amenaza la orgullosa emperatriz. Hincada, suplicó llorando al emperador una piel irisada para su abrigo. "Está bien - cedió el emperador - daré órdenes para que se prepare una correría en busca del ciervo irisado."

Días más tarde, los muros de la ciudad anunciaron al pueblo:
"Quien dé datos que conduzcan a la captura del ciervo irisado, será nombrado funcionario de elevado rango y recibirá cofres repletos de oro y plata"

Entre los lectores del anuncio se encontraba el buhonero. Pensando tanto en el oro y plata como en las prebendas de los mandarines, la codicia del hombre lo encegueció. Conducido por los guardias, el buhonero llegó ante la emperatriz. "¡Majestad! Este humilde plebeyo sabe dónde hallar al ciervo irisado."
Enterado el emperador, ordenó hacer los preparativos par la cacería.

¡Que terrible sorpresa para todos! el buhonero esta rompiendo su promesa.
 ¿Qué pasara con el hermoso ciervo?






miércoles, 1 de abril de 2015

2do Cuento. 2da parte. CIERVO IRISADO -CHINA-

2do. Cuento: CIERVO IRISADO -CHINA-


Continuemos con el viaje al lado de tan hermoso y gentil Ciervo, en el camino de las maravillas y tradiciones en el mundo.
Recordemos que la presente publicación se realiza A MODO DE BRINDAR ENTRETENIMIENTO Y CONOCIMIENTO CULTURALE DE DIVERSOS PAÍSES Y SIN FINES DE LUCRO. Aclarado el punto continuemos:


CIERVO IRISADO
 (1983). 
Ediciones de Lenguas Extranjeras.
Beijing, China.
- 2do FRAGMENTO -

“El ciervo irisado jugueteando entre los campos de nieve tropezó con una avecilla y una ardilla ateridas.
Con su propio cuerpo les dio calor, y cuando las lágrimas del ciervo irisado bañaron los cuerpecillos de los dos animalitos, la vida que se les escapaba regresó.
El invierno murió desangrado por el deshielo. El sol llegó para asistir el alumbramiento de un nuevo tiempo: la primavera.
Las avecillas inundaron con sus trinos los ámbitos del bosque . El ciervo irisado recibió con regocijo la nueva decoración de su eterna morada.
La caravana, salvada por el ciervo irisado, siguió el camino indicado por él hasta llegar al pie de las murallas de la capital del Imperio a donde se dirigía.
La ciudad recibió a los visitantes con toque de trompetas y batir de tambores y batintines, abriendo sus puertas de par en par.
En el mercado de la ciudad, un buhonero pregonaba los poderes de su pócima contra el veneno de serpiente. Un comisionario del mercado sorprendió al buhonero, lo expulsó del mercado, y aprovechando la oportunidad se quedó con los cuatro cuartos del pobre mercachifle.
El buhonero se vio obligado a volver a la montaña en busca de serpientes y plantas medicinales. 
A la orilla de un río, mientras lavaba su cara los peces llamaron su atención. Al tratar de pescar ¡zas!, se fue al agua. La impetuosa corriente lo arrastró, pese a los desesperados esfuerzos del hombre y sus gritos de socorro.
El ciervo irisado presintió la tragedia a punto de ocurrirle al buhonero caído en el río. Veloz como un rayo, el ciervo irisado llego al río....."

¿Qué pasara con el buhonero? ¿Llegara el hermoso Ciervo a tiempo? ¿Podrá el Ciervo ayudar al buhonero?

En la próxima entrega del cuento seguiremos averiguando el destino de tan gentil criatura y sobre su valor.

Gracias por leer.

Le dejo por aquí otro bello detalle de la cultura china y su tradición de contar cuentos y leyendas de una forma tradicional:

El Teatro de Marionetas


viernes, 27 de marzo de 2015

2do. Cuento: CIERVO IRISADO -CHINA-


Sigamos con el viaje entre maravillas y tradiciones en el mundo, ahora daremos una gran vuelta a globo terráqueo y compartiremos un hermoso cuento, no si antes recordar que se hacen referencia como debe ser de las referencias bibliográficas correspondientes, y comentar que la presente publicación se realiza A MODO DE BRINDAR ENTRETENIMIENTO Y CONOCIMIENTOS CULTURALES DE DIVERSOS PAÍSES Y ES SIN FINES DE LUCRO. Aclarado el punto continuemos:


CIERVO IRISADO
 (1983). 
Ediciones de Lenguas Extranjeras.
Beijing, China.
- FRAGMENTO -

“Allá por los tiempos del famoso “Camino de a Seda” que surcaba el mar de arenas que hoy conocemos como desierto de Gobi, las caravanas de comerciantes y diplomáticos persas portando mercancías y presentes avanzaba al ritmo de los camellos, desde el Oeste hacia el Este.

En alguna de aquellas ocasiones, una caravana fue sorprendida por un funesto vendaval; luego, el cielo se echó su manto espeso para comenzar a invadir los arenales con las sombras y la ventisca. Jinetes y camellos forcejeando contra la adversa naturaleza perdieron el rumbo.

A la situación embarazosa se unió el frío penetrante que obligó a fundirse en un ovillo a hombres y animales que procuraban abrigo.

Por suerte, en aquellos tiempos la era de los prodigios sobrenaturales aún no había llegado a su fin. Los destellos de una aureola iluminaron el espacio inundado por  las notas de una melodía celestial. En la lejanía, los viajeros en desgracia pudieron distinguir un extraño y bonito ciervo irisado.

Ante tan extraña aparición, la perplejidad se apoderó de los viajeros.

En un abrir y cerrar de ojos, la lejana figura desapareció para volver a aparecer, esta vez, entre los caminantes. “Ustedes, amigos-dijo el ciervo irisado-vienen a esta tierra desde lugares muy remotos. Les serviré de guía.” Los caminantes agradecieron el gesto hospitalario del cervatillo inclinándose ante él.

El ciervo irisado, con la cabeza erguida, danzo de un lado a otro haciendo que la nieve se levantara del piso.

Como un reguero de pólvora, se fue abriendo un camino salvador que se perdía en el horizonte. Desde la cima de una colina el ciervo irisado despidió con su balar profundo a la agradecida caravana nuevamente en marcha.”

¿Qué pasara con la caravana? ¿Llegara a su destino? y el hermoso ciervo  ¿será respetado o perseguido?

Continuemos en otra ocasión hablando sobre tan bello cuento.




Para ambientar les dejo un breve y hermoso vídeo que muestra parte de la tradicional

 Opera de Beijing:






domingo, 22 de marzo de 2015

1er Cuento: "EL SEÑOR QUE NO QUERÍA PONER OFRENDA". MÉXICO.

Iniciaremos esta aventura literaria con un breve cuento tradicional, la finalidad es brindar mayor conocimiento sobre el tema del Día de Muertos en México y a su vez nos ayudara a conocer detalles que seguramente desconocemos, disfruten de:


"El señor que no quería poner ofrenda
 (In tlacatzintli tlen amo oquinequia tlamanaz)"
Extraído de :  Navarrete Gómez, Pablo Rogélio (2009). Antología: Cuentos Náhuatl de la Malintzin.



"Aquí en nuestro pueblo en el mes de noviembre celebramos una
fiesta a los difuntos. Nuestros antepasados, nuestros abuelos,
creían que regresan esa noche los muertos a sus casas aquí en
este mundo, y prueban todos los guisos que se les colocan en la
ofrenda. También se les ponen flores, pescado seco, frutas y
muchas otras cosas.
Una vez en nuestro pueblo pasó que un hombre no creía que
venían las almas de los difuntos y no quería poner ofrenda.
Cuando ya se aproximaba la fiesta de difuntos no ponía nada de
ofrenda.

Llegó el día de la fiesta de difuntos y dice: para qué voy a
estar ofrendando? Porque no es verdad que vienen los muertos; no
es verdad. Su esposa dice: Si voy a poner una ofrenda aunque sea
una tortilla. El señor le responde: Haz lo que quieras.
Luego dice el señor: no me voy a quedar aquí, mejor me voy
al bosque a traer leña. No quiero ver esta dizque fiesta de
difuntos. Ni es verdad. El señor se fue al bosque. Allá estaba
buscando leña y se subió a un árbol de ocote muy grande. No vio
bien como pisaba y una rama se rompió y se resbaló. Luego se
pegó en el árbol y se desmayó. Cuando volvió en sí, allí está
colgando. Así pasó todo ese día y toda la noche. Como no podía
soltarse, así se quedó colgando.

Al siguiente día escuchó que por ahí iban pasando muchas
personas, y dice: les voy a gritar y les voy a decir que me ayuden.
Busca y busca pero no ve a nadie. Escuchaba como que venían
pero no veía a nadie. Otra vez también así se escucha y el señor
espera ver a alguna persona, pero nadie aparece. El señor creyó
que pasarían por donde estaba y le ayudarían. Se golpeó la
cabeza, estaba muy débil y no pudo zafarse.
Dice: ahora ¿cómo le voy a hacer, cómo regresaré? ¿a quién
le voy a gritar? Escucha de nuevo que viene mucha gente
subiendo y platicando. Se pregunta: ¿quiénes serán, quienes
serán? Ahora sí los ve a lo lejos, ahí van pasando todos los
difuntos, ahí van subiendo las señoras y los señores, todos van
cargando un ayate lleno de frutas. Van comiendo van platicando y
van riendo muy contentos.
Luego vio más atrás y ve que ahí van sus padres que viene
recogiendo las sobras que tiran otros difuntos. Sólo recogen las
sobras que encuentran tiradas. No llevan nada. Otros llevan en
su mano una vela; llevan fruta y se van riendo. Pero sus padres
no llevan nada, ahí van tristes y sólo recogen las sobras de lo que
tiran otros difuntos.
Cuando ya todos han pasado empieza a amanecer. Allí
temprano pasaba un joven que había ido a traer puntas de pino
secas para el baño de vapor. Vio al señor colgado en el árbol y le
ayudó a bajar. Cuando ya está abajo dice ahora sí creo. Ahora
creo que vienen los difuntos. Sí es verdad que vienen. Vienen a
comer en la fiesta de difuntos.

Al siguiente año puso una ofrenda con mucha fruta y se fue
nuevamente al bosque a ver el paso de los difuntos. Nuevamente
ve a muchos como van riendo, platicando y comiendo su fruta.
Ahora sí vio a sus padres que ahí van bien contentos comiendo su
fruta y lleva lo que les pusieron en la ofrenda.
Ya no andan recogiendo las sobras que otros tiran. Ahora el
señor anda diciendo que sí es verdad que vienen los difuntos en
su fiesta. Vienen a probar los platillos que se les preparan y se
los llevan a su mundo. Así se van caminando contentos.
Aquí termina este cuento"

La tradición del día de Muertos, es uno de los eventos tradicionales que más se celebra en la mayor parte de nuestro país, resaltado su particular belleza y tradición en ciertos estados de la República Mexicana:









Y para cerrar con "Broche de Oro" se enlaza el siguiente documental realizado por Canal 13C CHILE, que presentan un reportaje más que completo sobre tan bella tradición mexicana, disfruten:






Muchas gracias por su visita, pensemos juntos sobre las siguientes cuestiones:

 ¿Qué  he leído y visto aquí que no conozco?¿Me gustaría ir a algún lugar tradicional para celebrar el día de muertos?¿Qué lugar me gustaría visitar?¿Qué lleva más comúnmente una ofrenda?¿Es diferente la ofrenda para los niños con respecto a la de los adultos?


Me encantará saber sus respuestas, pensamientos, comentarios y observaciones. 

BIENVENIDA



INICIEMOS ESTE VIAJE EDUCATIVO Y CULTURA POR EL MUNDO, SIEMPRE ACOMPAÑADOS POR CUENTOS INFANTILES Y ALGUNAS TRADICIONES DE CADA LUGAR DE NUESTRO HERMOSO Y COMPLEJO PLANETA